¡Hola Melódicos! En este nuevo post hablaremos sobre la instrumentación Orff en las aulas de Educación Primaria.
Para quien nunca haya oído hablar de ello, la instrumentación Orff alude a un pequeño grupo de instrumentos que se utiliza mayoritariamente en educación musical para los niños de Educación Primaria. Esta clase de instrumentos y de enseñanza, está basado en el sistema pedagógico musical Orff que permite al alumnado expresar sus sentimientos e ideas con libertad.
La pedagogía Orff se basa principalmente en la actuación lúdica del alumno, que le permite acceder al placer de “hacer y crear música” que es necesario para el desarrollo de la expresión y creatividad musical y artística. Sobre todo, se trata de una pedagogía basada en la improvisación con el fin de los alumnos investiguen los instrumentos y aprendan diferentes técnicas.
Los instrumentos que componen este grupo son de pequeña percusión aunque también se les puede añadir la percusión corporal, que si recordamos la información de los post anteriores, la percusión corporal también es importante para conocer nuestro propio cuerpo al ser el instrumento más antiguo y cercano que podemos poseer. Además, es fundamental en el desarrollo psicomotriz del alumno. En relación a ello, podemos decir que la instrumentación Orff está compuesta entre otros por claves, maracas, cajas chinas, güiros, tambor, pandero, timbales, triángulos, platillos y cascabeles. Todos ellos con sus diferentes tamaños y sonoridades.
A continuación os dejamos una imagen en la que se puede ver detalladamente todos los instrumentos que componen la instrumentación Orff, entre ellos están los que hemos mencionado anteriormente.
En definitiva, creemos que la instrumentación Orff es un buen método a emplear para que los alumnos tomen contacto con la música, se diviertan y aprendan de manera
significativa. Además, trae consigo múltiples beneficios, entre ellos, reforzar los
conocimientos musicales obtenidos en el área de música y ponerlos en práctica
con instrumentos; descubrir y dominar diferentes instrumentos musicales con sus
diferentes sonoridades; el respeto hacia las normas de
convivencia que exige la participación en un conjunto instrumental; aprender a
escuchar mientras se está tocando, así como, experimentar la sensación de tocar en
grupo delante de un público.
Esto ha sido todo por hoy Melódicos, esperamos que os haya gustado. ¡Nos vemos la semana que viene!
Muy bien, Lorena, pero ten en cuenta que si hablas de instrumentos de pequeña percusión las láminas no están incluidas.
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